El pasado 1 de julio, en el marco de la celebración del 50º aniversario de la SEBP, nuestra sociedad rindió homenaje a las investigadoras pioneras en Biología de Plantas Montserrat Pagès y Salomé Prat. Esta iniciativa, impulsada por la SEBP con motivo del 50 º aniversario, afianza el compromiso de la sociedad con la puesta en valor de las científicas que han abierto camino y son referentes en la biología de plantas. Confiamos en que esta iniciativa, tan bien recibida por socios y socias, se consolide en los próximos años.


Montserrat Pagès Torrens ha sido una investigadora de referencia en la biología molecular de plantas, con una trayectoria científica profundamente vinculada al Centro de Investigación y Desarrollo (CID CSIC, Barcelona). Fue pionera en el estudio de los mecanismos de respuesta al estrés hídrico y osmótico en plantas, particularmente en maíz y Arabidopsis, contribuyendo de forma decisiva al conocimiento de la regulación génica mediada por ácido abscísico (ABA). Su excelencia científica fue reconocida con la elección como miembro de EMBO en el año 2000, siendo una de las primeras investigadoras españolas en alcanzar esta distinción, y con el Premio Narcís Monturiol al mérito científico otorgado por la Generalitat de Cataluña en 2005.

En un momento en que la internacionalización de la ciencia no era aún habitual, Montserrat contribuyó activamente a situar la biología vegetal española en el mapa global, participando en redes científicas europeas y colaborando con organismos internacionales como EMBO, NASA y ESA. Además de su labor investigadora, fue presidenta de la sección de maíz y sorgo de EUCARPIA, y organizó decenas de congresos nacionales e internacionales, consolidando vínculos científicos entre Europa, Asia y América.

Su compromiso con la comunidad científica, su avanzada visión científica y su talento para abrir caminos hacen de ella una figura esencial en la historia de nuestra Sociedad y un referente para las generaciones futuras.


Salomé Prat Monguió ha sido una investigadora pionera en la biología molecular de plantas, con una trayectoria destacada en el Centro de Investigación y Desarrollo (CID CSIC, Barcelona), el Centro Nacional de Biotecnología (CNB CSIC, Madrid) y, más recientemente, en el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG, Barcelona). Fue una de las primeras científicas en aplicar las herramientas de la biología molecular al estudio de especies cultivadas, como la patata, en un momento en que la investigación se centraba casi exclusivamente en especies modelo como Arabidopsis. Sus estudios sobre los mecanismos moleculares que regulan la tuberización en respuesta al fotoperiodo abrieron nuevas vías en el conocimiento del desarrollo vegetal y la mejora genética de cultivos.

Su excelencia científica fue reconocida con la elección como miembro de EMBO en el año 2009, siendo una de las pocas investigadoras españolas que ha recibido esta distinción. Además, en representación de la SEBP, formó parte de la junta directiva de COSCE como responsable de la Vocalía 4, (Ciencias de la Tierra, Agricultura y Medio Ambiente), desde donde impulsó iniciativas para el reconocimiento y la aceptación de las nuevas tecnologías genómicas, como CRISPR y las NGTs, tanto en el ámbito nacional como europeo.

Comprometida con una ciencia rigurosa, útil y abierta, ha contribuido a tender puentes entre la investigación básica, la aplicación agronómica y el marco regulador. Su avanzada visión científica, su liderazgo y su capacidad de integrar ciencia y sociedad la convierten en una figura esencial en la historia de nuestra Sociedad y en una fuente de inspiración para futuras generaciones